persona del trabajo deprimida

¿Está mi compañero de trabajo deprimido?

10 Enero 2024

No es sorpresa para nadie que en la actualidad existe una mucha mayor conciencia sobre la temática: salud mental. En los años 80 ir al psicólogo ya era visto como algo raro, pedirse una licencia psiquiátrica era algo impensable y prácticamente nadie sabía la diferencia entre una depresión endógena o exógena.

Sin embargo, ahora, los líderes en las empresas se han dado cuenta de que en estas épocas vertiginosas deben velar por la salud mental de sus colaboradores ya que un equipo sano es más productivo y a fin de cuentas feliz.

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En ese contexto, es importante aclarar que estar atento a la salud mental de las personas no es una responsabilidad que recae únicamente en Recursos Humanos o en las jefaturas, sino que de todos.

Todos debemos estar atentos a las señales (ya sean grandes o pequeñas) que nos podrían demostrar que alguien en nuestro equipo no está pasando por un buen momento respecto a su salud mental, para levantar alarmas, y aportar el apoyo psicológico que requiere.

Apoyando lo último, se encuentra un estudio de Deloitte que comprobó tras una investigación entre 2017 y 2020 en el Reino Unido (Mental health and employers: the case for investment) que las organizaciones sensibilizadas con la importancia de la salud mental y que proactivamente han establecido iniciativas concretas para proteger o promover la salud mental, al igual que el bienestar emocional de su fuerza laboral, han alcanzado un retorno sobre la inversión (ROI) seis veces mayor que aquellas que no lo hacen, producto de una mejora en el rendimiento laboral de los empleados. 

 

1. Cambios en el Rendimiento Laboral:

 La primera señal a tener en cuenta cuando se trata de una persona que podría estar deprimida o comenzando a deprimirse es la disminución del rendimiento laboral. Es frecuente que cuando una persona comienza un cuadro depresivo su productividad disminuye, debido principalmente a la baja de energía.

Al respecto, un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado que el 45% de los días laborables perdidos están relacionados con problemas de salud mental. Esta estadística impactante destaca la importancia de abordar estos problemas para mantener la productividad y la eficiencia.

Es importante aclarar que la OMS define la salud mental como un estado general de bienestar que comprende las instancias física, mental y social, el cual permite a cada persona utilizar sus propias capacidades para responder con eficacia a situaciones de estrés cotidiano, y desenvolverse en el trabajo con niveles idóneos de rendimiento, contribuyendo al mismo tiempo con su comunidad.

2. Alteraciones en los Hábitos de Sueño y Alimentación:

Los cambios en los hábitos cotidianos, como el sueño y la alimentación, también pueden ser indicadores reveladores. La Dra. Laura Gómez, especialista en psicología clínica, subraya la que: 

"Existe una conexión innegable entre el bienestar mental y los patrones diarios de Sueño y Alimentación".

Si notas que alguien en tu equipo se encuentra constantemente bostezando, cansado, somnoliento, comiendo compulsivamente o simplemente comiendo poco o nada, puede ser que esté pasando por alguna situación compleja relativa a su salud mental teniendo problemas para conciliar el sueño. Y no, no hablamos de tu compañero que salió de fiesta la noche anterior y tiene sueño: hablamos de patrones constantes en la vida de tu colega, que muestran un cambio respecto a lo que solía ser esta persona.

3. Aislamiento Social y Falta de Participación:

Observar el comportamiento social es crucial. El aislamiento repentino y la falta de participación en actividades grupales pueden indicar problemas de salud mental, según la Dra. María Fernández, psiquiatra laboral.

Y sí, puede ser que siempre se haya tratado de una persona más solitaria o menos participativa, pero si se trata de un cambio repentino, es importante investigar (con cautela y altura de mira) de donde viene y a qué se debe.

Es un hecho que la depresión causa un nivel de angustia entre quienes la padecen que puede afectar su capacidad para realizar las tareas cotidianas, incluso las más simples. Repercute en forma notoria las relaciones con la familia, los amigos y la participación en el mundo laboral, generando muchas veces impacto económico y social.

4. Expresiones Constantes de Desesperanza:

 La percepción del trabajo también es un indicador a menudo pasado por alto. Expresiones constantes de desesperanza o desánimo pueden señalar problemas de salud mental, según la Fundación de Salud Mental de Chile.

Por lo mismo, si esa persona que solía ser "el que tiraba para arriba" al equipo, comienza a ser negativo, pesimista o desanimado es importante poner atención sobre qué le podría estar ocurriendo.

 

depressed coworker

 

5. Cambios en el Comportamiento Interpersonal:

Tal y como mencionamos en el punto anterior, las interacciones sociales también pueden verse afectadas. Observar cambios notables en el comportamiento interpersonal, como irritabilidad o retraimiento, puede proporcionar pistas importantes.

Es importante tener una mayor paciencia o tolerancia con las personas que están pasando una etapa difícil respecto a su salud mental, debido a que para ellos muchas veces resulta un esfuerzo gigante poder equilibrar sus emociones y reacciones.

6. Descuido en la Presentación Personal:

 El descuido en la presentación personal puede indicar un desequilibrio interno. Notar cambios en la higiene personal o en la vestimenta podría sugerir un deterioro en la salud mental del colaborador.

Una persona deprimida es una persona sin energía, motivación ni ganas de enfrentarse al día a día. Por lo mismo, probablemente su prioridad no se centrará en su imagen personal, higiene o look. Por ende, si vez que tu colega comienza a descuidar su presentación personal, y tiene alguna de las otras características mencionadas en este artículo puede que sea hora de tener una conversación con el/ella.

7. Falta de Concentración y Toma de Decisiones:

 Problemas en la concentración y toma de decisiones son indicadores frecuentes. La dificultad para concentrarse en tareas o la toma de decisiones impulsiva pueden ser señales de alerta.

Es importante recordar que una persona con depresión suele centrar su atención en su malestar, pena o angustia, olvidándose del trabajo y obligaciones. Según Cuidum, un Centro dedicado a cuidar a personas mayores en Valencia, España: psiquiatras han descubierto que la depresión produce un tipo de pérdida de memoria similar a la causada por la demencia, aunque, en este caso, va acompañada de otros síntomas, como la profunda tristeza, la falta de apetito o los trastornos del sueño.

8. Quejas Frecuentes de Fatiga o Dolores Físicos:

Finalmente, las quejas frecuentes de fatiga o dolores físicos sin causa aparente también pueden tener un componente mental. La conexión entre la salud física y mental es evidente en estos casos.

Es más, según la Clínica Mayo: para mucha gente, la depresión causa síntomas físicos sin explicación, como dolor crónico general, dolores de espalda o de cabeza. Esta clase de dolor puede ser el primer síntoma de depresión, o puede originarse después. El dolor y los problemas que causa pueden desgastarte con el tiempo y afectar tu estado de ánimo o la depresión puede ser tan fuerte que puede repercutir en tu cuerpo (y también en tu estilo de vida o ganas de realizar actividad física).

En conclusión:

Al abordar estas señales, no solo contribuimos al bienestar individual de nuestros colaboradores, sino que también fortalecemos la salud general de la empresa y el clima laboral. Cuando un colaborador está bien, suele repercutir positivamente en el resto de su equipo, mientras que una persona que está pasando un mal momento puede tener una incidencia negativa en el ambiente laboral. Por lo mismo, es importante llegar antes de que la condición empeore y darle a ese miembro del equipo todo el apoyo y herramientas que requiera para salir adelante.

Recuerda que un problema de salud mental es un tema delicado que debe ser abordado con delicadeza. Por lo mismo, si sientes que tienes cercanía con ese compañero de trabajo al que le has detectado estas señales acércate y ofrécele apoyo. Escucharlo, aconsejarlo y apoyarlo. Recomiéndale hablar este tema con su jefatura o el departamento de recursos humanos para que estén al tanto de la situación y tratarse con un especialista y/o profesional de la salud experto en dicha área.

¡Recuerda que el apoyo mutuo en una organización es clave, al igual que el énfasis en la calidad de vida de tu equipo!